EL CRUCE & UN COMIENZO PARA UN FINAL - J. K. Vélez & PROMeBOOK

EL CRUCE & UN COMIENZO PARA UN FINAL

By J. K. Vélez & PROMeBOOK

  • Release Date: 2015-10-15
  • Genre: Science Fiction

Description

En este volumen:
El Cruce
J. K. Vélez 
El Cruce es la nueva novela de ciencia ficción de J. K. Vélez. 
Si nunca has leído nada de este autor, échale un vistazo a los primeros capítulos de cualquiera de sus novelas e intenta no engancharte. 
Sobre la novela
David es un niño de ocho años que ha perdido a su madre. Una noche sale de casa obligado por una poderosa atracción. Sus pies lo arrastran sin que él pueda evitarlo hacia un turbador encuentro con lo desconocido. 
Sigue a David y a su padre en este viaje adrenalínico… si te atreves. 
A ver dónde nos lleva todo esto… 
Lo que los lectores dirían de esta novela si ya tuviera lectores
- Divertida a rabiar. 
- Un viaje alucinante donde la única constante es el cambio. 
- Una novela de género que toca todos los géneros sin ser para nada genérica. 
- Yo quiero acostarme con el autor (soy un tío, un bear). 
Lo que han dicho los primeros lectores
- Un niño especial, situaciones extrañas, un recorrido con sorpresas inquietantes y suspense hasta el último momento. Una estupenda forma de pasar el rato. 
Susana Merinero, fotógrafa. 
El Cruce, la nueva novela de J. K. Vélez, ya está aquí. 
La espera ha merecido la pena.
+
Un Comienzo para un Final 
J. K. Vélez 

Un viaje que comienza como tantos otros en un tren y que puede ser el principio de la locura o, quizá, de una nueva e inesperada vida. 
En palabras del autor: Un Comienzo para un Final es lo más bonito que haya escrito nunca. También es una novela especial en el sentido de que fue escrita online, con lectores que iban siguiendo los capítulos diariamente. Como escritor no podía perder el hilo ni cometer errores porque un montón de gente iba leyendo lo que yo entregaba, lo cual contribuyó a que la novela estuviera acabada solamente en treinta días y no necesitara revisiones posteriores (excepto por alguna coma o algún error tipográfico). No sé si hoy volvería a escribir otra vez con semejante presión, pero esta novela la considero como un producto redondo, posiblemente insuperable por mí. (Lo cual no significa que el resto de lo que escribo actualmente sea una mierda, conste).

Fragmentos: 

(1) Todo empezó hace tres meses. 
Conozco a Esteban desde hace muchos años. Puedo decir que no creo que haya quien lo conozca mejor que yo. Cuando Esteban está deprimido, yo lo sé. Cuando Esteban está fingiendo estar estupendamente para que yo no sepa que está deprimido, yo lo sé. Cuando Esteban está exultante, para que no se note que está fingiendo estar estupendamente para que yo no sepa que está deprimido, yo lo sé. Hasta cuando Esteban está espléndido para que se me pase por alto que está exultante para que no se note que está fingiendo estar estupendamente para que yo no sepa que está deprimido, yo lo sé. 
Por eso, cuando entró en la redacción aquella mañana de Junio, saludando efusivamente, sonriendo a todo el mundo, amigos, enemigos y simpatizantes, convertido su andar en una danza... (1) 

(2) Mi vida cambió a raíz de un encuentro con un desconocido. Estas cosas solo ocurren en el tren, y no sé muy bien el motivo. Quiero decir, que si en lugar de encontrarnos en un tren, hubiésemos tropezado en un autobús, coincidido en el metro, conocido en un avión o mareado en un barco, quizá el efecto provocado en mí y en mi vida hubiera sido menor. 
Pero fue en un tren, y además en uno de esos chapados a la antigua. 
Supongo que ese halo de misterio, de estar enclavados en el pasado, que se respiraba en la estación, o el revisor vestido de negro, con gorro y mostacho, fueron suficiente para condicionarme. El tren me sugestionó. Podría ser el título para un próximo artículo. 
O mejor no. 
Por si esto fuera poco, hacía escasamente dos días había visto un corto en Versión Española sobre un tren y tres desconocidos, y lo cierto es que cuando entré en mi compartimento (al principio vacío) casi deseaba un encuentro similar.(2) 

3) Hoy es la primera vez que veo salir al señor Gabriel de la habitación que ha alquilado en mi hostal. Qué tipo más extraño. Me pregunto qué llevaba en esa birria de maleta con la que llegó. Armas. Seguro. Una metralleta, a cachos. Una Uzi. Sí... Una Uzi de diseño redondeado, de acero estampado. Con mecanismo de acerrojamiento y apertura por inercia de masas. O sobres con Ántrax. O quizá un cadáver. Bueno, ahí no cabría entero, pero igual están los menudillos. (3)
No te pierdas este pack.

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